Los mucoceles son considerados quistes, que ocurren por la rotura de una glándula salivar menor, con ‘salida’ de saliva al tejido de alrededor. Se producen generalmente en el labio inferior, algo fácilmente detectable por los padres o los pediatras de cabecera del niño con una simple exploración.
El porcentaje de casos en la Región de Murcia es frecuente, siendo el tratamiento de estos quistes su exéresis o ‘retirada’ para evitar que se desarrollen excesivamente por una mayor acumulación de la saliva que generaría esa glándula, que podría tener consecuencias negativas para el paciente. En nuestra tienda online Athenadental puedes ver todos las turbina dental, contra ángulo dental, micromotor dental, Máquina de Rayos X, los cuales facilitarán tu trabajo en tratamientos dentales.
Existen dos tipos de mucocele:
Mucocele por extravasación:
Es el tipo más frecuente y afecta fundamentalmente a niños y adolescentes. Las causas por las que suele producirse son: mordeduras, piercings, aparatos de ortodoncia, hábito de mordisquear bolígrafos, etc.
Mucocele por retención:
Es, por tanto, el tipo menos frecuente y afecta principalmente a personas mayores de 40 años. Su aparición está relacionada con la presencia de un lito (“piedra” formada por las impurezas que se encuentran en el líquido salivar) que obstruye los conductos, llegando a romperlos.
La zona más frecuente en la que se encuentran los mucoceles es la parte interna del labio inferior, que es el lugar en el que suelen producirse los traumatismos anteriormente mencionados.
De manera menos frecuente, este tipo de lesión aparece en el labio superior, en la cara interna de la mejilla o en la lengua.
Por último, los mucoceles también pueden encontrarse en el suelo de la boca. En este caso, el bulto adquiere el nombre de ránula. Te interesa Motor de endodoncia.
Habitualmente, los mucoceles se curan de manera espontánea, ya que acaban reabsorbiéndose con el paso del tiempo. Por tanto, no suelen requerir un tratamiento de cirugía.
Es probable que estos bultos permanezcan con cierto volumen con el paso del tiempo, e incluso que vayan variando de tamaño (aunque no de manera demasiado rápida, por lo que el cambio puede ser inapreciable).
Sin embargo, será necesario eliminarlos mediante cirugía cuando permanezcan de forma crónica o cuando el tenerlos produzca molestias o roces desagradables a la hora de realizar acciones rutinarias como comer o hablar.