Las consecuencias de la piorrea van más allá de la boca: aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares o respiratorias, incrementan el riesgo de tener un parto prematuro e inciden negativamente en la diabetes.
Una vez aclarado qué son las enfermedades periodontales, vamos a detallar las consecuencias que pueden sufrir las personas que las padecen:
Nivel local (boca):
La peor de las consecuencias es que, debido al sarro acumulado, las bacterias ataquen al hueso alveolar, al cemento del diente y/o al ligamento periodontal provocando la caída de piezas dentales. Te interesa Escalador pieza de mano.
Esto, que corresponde ya a una fase avanzada de la enfermedad, supone un claro perjuicio para la función estética y masticatoria de la boca. Sin embargo, como hemos adelantado previamente, también provoca sangrado gingival, halitosis, retracción de encías…
Nivel sistémico:
Si las bacterias alojadas entre la encía y el diente se mantienen y no tienen que hacer frente a ningún tratamiento, con el tiempo consiguen pasar a la sangre . De esta manera, comienzan a interferir en otras partes del organismo.
A día de hoy, este aspecto ha sido ampliamente documentado por diversas publicaciones científicas tanto nacionales como internacionales.
Entre todas ellas, la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) remarca la relación de padecer periodontitis con el riesgo de sufrir enfermedades respiratorias o cardiovasculares, tener un parto prematuro -o dar a luz a bebés de bajo peso-, o hacer frente a mayores complicaciones en el caso de pacientes diabéticos.
Es precisamente la relación entre la periodontitis y la diabetes una de las que más preocupación genera entre los médicos y odontólogos. En nuestra tienda online Athenadental puedes ver todos las turbina dental, contra ángulo dental, micromotor dental, los cuales facilitarán tu trabajo en tratamientos dentales.
Sin embargo, a pesar de la efectividad del tratamiento periodontal, la mejor opción será siempre la prevención. Para ello, los diabéticos tendrán que controlar adecuadamente el nivel de glucosa en sangre y seguir las indicaciones relativas a alimentación y estilo de vida proporcionadas por su médico.
Y, además de esto, tendrán que cuidar su salud bucodental como el resto de personas: cepillándose los dientes después de cada comida y acudiendo al dentista al menos una vez al año para que realice una revisión y una limpieza bucodental profesional o profilaxis.