¿Qué es el bruxismo?
El bruxismo es el hábito, adquirido de forma totalmente involuntaria, de apretar o rechinar los dientes sin ningún propósito funcional. Se calcula, según recientes estudios, que hasta el 20% de la población puede llegar a padecer este mal en algún momento de su vida. Esto se debe, fundamentalmente, a que este problema está asociado al estrés, la ansiedad y el nerviosismo. De igual forma, es frecuente que, como consecuencia del bruxismo, las piezas dentales se desgasten en exceso y aparezcan cuadros de dolor de cabeza, oído, cuello y mandíbula.
Athenadental es una tienda de depósito dental online de China, una empresa dedicada en exclusiva al odontólogo/dentista/clínica dental y al sector odontológico en general, que cuenta con varios instrumentos dentales, tales como lámpara de diagnóstico, Lámparas Frontales LED, el grupo de esterilización y desinfección.
Tipos de bruxismo
En líneas generales, puede decirse que existen dos tipos de bruxismo diferentes. Por un lado está el bruxismo céntrico, el cual consiste en apretar los dientes unos contra otros. Por otro lado se encuentra el excéntrico, caracterizado por el frotamiento o rechinamiento entre estos. Asimismo, si estos episodios suceden mientras la persona que lo padece se encuentra dormida, recibe la denominación de bruxismo nocturno o del sueño mientras que, si está despierta, es denominado como bruxismo de vigilia o diurno y se asocia a períodos de estrés. Finalmente, hay que destacar que, cuando se presenta en niños, algo bastante frecuente, recibe el tratamiento de bruxismo infantil.
Tratamientos
Las terapias que se aplican para tratar el bruxismo están orientadas a la reducción del dolor, la prevención del desgaste de las piezas dentales y los daños permanentes en la mandíbula y la disminución del rechinamiento de los dientes.
Los protectores dentales y las férulas suelen emplearse para evitar el bruxismo mientras el paciente duerme. Este método ayuda a prevenir los daños en los dientes y los problemas en la articulación temporomandibular.
No obstante, aunque son muy utilizados, estos dispositivos no resuelven el problema y, aunque eliminen el dolor, si se dejan de usar éste volverá a aparecer.
Otras medidas que se pueden tomar son:
Evitar los alimentos duros y los dulces.
Realizar ejercicios de relajación que ayuden a reducir el estrés del paciente.
Aplicar hielo o paños calientes en el área donde está localizado el dolor.
Masajear la zona afectada.
Dormir las horas recomendadas.
Beber mucha agua.
Realizar una ortodoncia para alinear los dientes.
Por otra parte, muchas personas consiguen poner solución a su problema de bruxismo con solo cambiar algunos de sus hábitos y comportamientos. En este sentido, hacer deporte y poner en prácticas técnicas de relajación como, por ejemplo, la autohipnosis, el reiki, o la biorretroalimentación son muy recomendables. La efectividad de estas terapias se debe, fundamentalmente, a que el bruxismo es un hábito relacionado directamente con los estados de estrés, ansiedad y nerviosismo. Por tanto, al llevarlas a cabo, el paciente experimenta una importante sensación de relajación de su musculatura corporal y el problema desaparece.