10 Mar

El miedo al dentista puede darse en pacientes de todas las edades, pero es más común entre los niños. ¿Cuál es el origen y cómo combatirlo? En nuestra tienda online Athenadental puedes ver todos los aparato de rayos x, fresas dentales,  Contra ángulo dental, los cuales facilitarán tu trabajo en tratamientos dentales.

El miedo al dentista también se conoce como ansiedad dental, y sucede con más pacientes de lo que parece. Hay muchos factores que condicionan este miedo, pero tenerlo en la infancia es un primer paso para evitar la consulta en el futuro. En este sentido es muy importante llevar a los niños la odontopediatra con regularidad, para que se familiaricen con el entorno de la consulta.

Es importante saber distinguir entre la fobia y la ansiedad dental. La ansiedad viene causada por la fobia y ésta genera ciertas intranquilidades ante algunas situaciones. La fobia hace que sintamos un miedo irracional a algo. Este miedo altera nuestra vida cotidiana y hace que nos pasemos, en este caso, largos períodos de tiempo sin ir al dentista. Te interesa unidad radiologica dental y unidad de ultrasonido dental.

Algunas causas del miedo al dentista en niños

Pero, ¿Cuáles son las causas del miedo al dentista en niños? Estas son las más comunes:

Miedo a lo desconocido. A la figura del dentista, los aparatos puntiagudos…

Niños con problemas. Algunos niños nerviosos o con problemas de ansiedad (además de otras enfermedades) son más vulnerables a perder el control si se ven expuestos en la consulta.

Falta de confianza. Si no hemos llevado al niño previamente a la consulta y no está familiarizado con el entorno, es muy probable que tenga miedo y ansiedad. Esto se puede solucionar de forma progresiva, con un trabajo conjunto de los padres y el odontopediatra. Trabajar de forma progresiva la relación niño – dentista es muy importante. A partir del primer aniversario, ya podemos llevar al pequeño al odontopediatra.

El factor psicológico es esencial para que los niños se sientan tranquilos durante toda la visita. Además nuestros tratamientos son mínimamente invasivos para su sonrisa y no producen dolor en la gran mayoría de casos. Además las agujas hoy por hoy son más pequeñas y finas y la anestesia se usa en casi todos los tratamientos. Si es necesario, el doctor va informando al niño de lo que va haciendo, lo cual genera confianza y tranquilidad. Además, una de las soluciones usadas es el gel que se aplica en las encías antes de la colocación de una inyección, el cual adormece la encía de manera que el paciente no siente dolor cuando entra la aguja.

¿Cómo mejorar mi salud bucodental día a día?

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