Casi no hay un solo padre de familia que no haya tenido que enfrentar el problema de llevar a sus niños al dentista, y si no lo ha hecho seguramente lo hará en algún momento. Antes de eso lo único que generalmente se hace es forzar a los niños abrir la boca para ver si ya les están saliendo los dientes o más adelante revisar por si acaso tienen una que otra “manchita café”.
Desgraciadamente esta no es la mejor manera para detectar problemas de dentición, caries, etc ya que solo se detectan los problemas demasiado obvios. Un problema dental grave generalmente es sinónimo de dolor, que puede ser constante o al tacto, y para su tratamiento se requiere anestesia.
Por ello es muy importante que tu médico esté siempre enterado de tu estado general de salud y de particularidades como por ejemplo si padeces alguna enfermedad como la diabetes, hipertensión, alergias, etc. Además debes informar a tu dentista sobre cualquier tipo de medicamento que estés tomando, sea del tipo que sea. Esto es para evitar interacciones ya que algunas sustancias inhiben o alteran la acción de los anestésicos.
Tradicionalmente se han utilizado dos tipos básicos de anestesia por su modo de aplicación, que son la anestesia tópica y la infiltrativa. En nuestra tienda online Athenadental puedes ver todos los Escalador ultrasónico con LED, blanqueamiento dental, Micromotor dental, los cuales facilitarán tu trabajo en tratamientos dentales.
La anestesia tópica viene en forma de gel o en forma de spray Este tipo de anestesia se utiliza generalmente sobre las encías unos instantes antes para evitar que el paciente sienta el pinchazo de la jeringuilla con la anestesia infiltrativa.
La anestesia infiltrativa a su vez se subdivide en dos tipos, uno con efectos vasoconstrictores, y cuyos efectos son de mayor duración, y el otro tipo que no contiene agentes vasoconstrictores y es el tipo indicado para aplicarse a pacientes con problemas cardiovasculares, de hipertensión, diabetes, etc.
Dependiendo del tipo de procedimiento que se va a realizar y de algunas otras características es la zona en la que se aplica la anestesia de tipo infiltrativo. Por ejemplo:
Peri apical: Este tipo de anestesia adormece únicamente el diente en el que se va a trabajar.
Troncular: Es cuando la anestesia actúa sobre el tronco nervioso por lo que no solamente se adormece un diente sino todo el cuadrante. Es decir, la sensación de adormecimiento abarca diente, encía, lengua, mejilla, labios, etc., dependiendo del área donde se aplicó. Los efectos pueden durar poco más de dos horas.
En el caso de los niños y de personas con algunas enfermedades, problemas de autocontrol, etc., puede llegar a ser preferible la anestesia general o la sedación, en cuyo caso el especialista discutirá las particularidades de la situación, las ventajas y los posibles riesgos. Elimanar la placa con Aire pulidor dental Escalador dental.
Al igual que en todas las áreas de la ciencia médica, en la odontología también hay avances e innovaciones. Seguramente habrás visto o escuchado sobre la “anestesia sin dolor” o “sin piquete”. Se trata de un sistema a presión cuyos efectos son tan rápidos que el paciente no siente absolutamente nada. Desgraciadamente no es recomendable para todo tipo de tratamientos ya que sus efectos son limitados, y además todavía es sumamente costoso.
Cualquier inquietud o duda que tengas sobre cualquier parte del procedimiento que te van a realizar no dudes en preguntar. Tu dentista es quien está mejor capacitado para explicarte paso a paso todas las ventajas, riesgos, características y alternativas en cualquier momento.